Estela García, de 57 años, sorprendió a todos con su reaparición tras más de dos meses desaparecida — y con un cambio físico impactante.
La desaparición que conmocionó a una comunidad
Estela García, profesora de una escuela pública de Medellín, dejó a estudiantes, colegas y familiares profundamente preocupados al desaparecer sin dejar rastro. La ausencia comenzó a notarse cuando la institución educativa informó que llevaba seis días sin presentarse a dictar clases. Fue entonces cuando los familiares alertaron a la policía.
Las autoridades realizaron búsquedas intermitentes durante varias semanas. Incluso, la familia ofreció una recompensa por cualquier información que ayudara a encontrarla. La situación generó tanta conmoción que uno de sus estudiantes dio una entrevista a un canal de televisión local:
“Estela es muy querida por los estudiantes. Es una de nuestras mejores profesoras. Todos estamos muy afectados. Si nos estás viendo, por favor, vuelve o danos una señal.”
A pesar de los esfuerzos, la policía suspendió la búsqueda oficial, y la familia continuó por cuenta propia.
El inesperado regreso tras 67 días
Para sorpresa de todos, 67 días después de haber sido reportada como desaparecida, Estela reapareció. Fue directamente a casa de su hermana — quien apenas logró reconocerla.
“Estela estaba muchísimo más delgada. Casi no la reconocí. Fue un gran impacto. La abracé fuerte y le agradecí a Dios por traerla de vuelta”, relató su hermana.
Sin dar mayores detalles en ese momento, Estela tranquilizó a su familia y volvió a la escuela para reencontrarse con sus estudiantes, quienes también quedaron impactados con su nueva apariencia.
“Era otra persona. Nadie podía creerlo cuando la vimos llegar”, confesó una estudiante.
Ante la situación, la dirección del colegio decidió apartarla temporalmente de sus funciones hasta esclarecer los hechos.
Estela rompe el silencio
Luego de semanas de silencio, Estela accedió a conversar con nuestro equipo periodístico y reveló lo que ocurrió durante su desaparición. Según cuenta, todo comenzó con una propuesta hecha por una amiga cercana.
“Ella me dijo que podía perder mucho peso en poco tiempo. Quienes me conocen saben lo duro que ha sido mi lucha contra el sobrepeso en los últimos años”, contó Estela.
Su amiga le habló de un compuesto llamado LipoBlue, originario de Estados Unidos y recién introducido en Colombia. Aunque al principio dudó, las fotos de transformaciones impactantes terminaron por convencerla.
Dos meses de retiro y LipoBlue
La propuesta incluía un retiro de dos meses en una finca aislada, ubicada en un lugar que Estela prefirió no revelar. Allí, consumieron el producto dos veces al día, acompañando el proceso con actividades sencillas y prácticas de enfoque mental.
“No era un retiro con ejercicios físicos. Todo se trataba de mantener la concentración en el proceso y confiar. Era una experiencia que mi amiga y yo compartimos desde jóvenes”, explicó.
Durante ese tiempo, Estela perdió 21 kilos, mientras que su amiga bajó 17 kilos, según su propio testimonio.
Expertos analizan LipoBlue
El caso de Estela atrajo la atención de especialistas, quienes evaluaron la composición y los efectos del LipoBlue. Según el doctor endocrinólogo Gustavo Jiménez, de la Universidad Estatal de Bogotá:
“LipoBlue utiliza compuestos naturales supresores del apetito que activan el uso de la grasa como fuente principal de energía. Si se consume adecuadamente, se puede perder peso rápidamente”, explicó.
Por su parte, la reconocida nutricionista Luciana Gaviria, quien ha asesorado a varias figuras públicas, asegura que ya viene recomendando el producto a sus pacientes, pero con una advertencia importante:
“Conocí LipoBlue en una conferencia en Nueva York. Desde que supe que la empresa llegó a Colombia, lo he estado recomendando y los resultados han sido sorprendentes. Pero quiero advertir que solo se debe adquirir a través del sitio oficial. Las falsificaciones vendidas en tiendas físicas o páginas no autorizadas pueden representar un riesgo grave para la salud”, advirtió.
LipoBlue ya está en Colombia
Actualmente, LipoBlue no se vende en farmacias ni tiendas físicas en Colombia. Su distribución se realiza exclusivamente a través del sitio oficial del fabricante, una medida que busca garantizar la autenticidad y seguridad del producto.
Con una nueva imagen y renovada autoestima, Estela espera que su historia sirva como ejemplo, pero también como advertencia:
“Jamás imaginé que encontraría algo así. Pero todo debe hacerse con responsabilidad. No desaparecí para preocupar a nadie… era un proceso que necesitaba vivir en silencio”, concluyó la profesora.
